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Desde la Aduana contaron por qué el Off! procedente de Polonia no llegó tal como estaba previsto y dijeron cuándo lo hará.
El repelente importado de Polonia para prevenir el dengue, que el laboratorio SC Johnson había anunciado para el viernes pasado, este lunes se seguía ‘haciendo rogar’. Fuentes de la Aduana atribuyeron la demora a “retrasos en vuelos”. Y agregaron que “se está a la espera que desde hoy y por varios días vayan arribando cargas de Off! Family con destino de comercialización”.
Mientras tanto, otros cargamentos importados por el mismo laboratorio prometen traer un poco de alivio a la sequía de repelente. “En el día de hoy -por este lunes- se está en proceso de liberación de Aduana, del laboratorio SC Johnson, otras importaciones: de China, de 8.000 kilogramos (40 tambores) del principio activo DEET para elaboración nacional de Off!; e importación de Off! Family procedente de México para comercialización por un total de 66.960 unidades”.
Esas más de 66 mil unidades fueron algo así como una sorpresa en el desierto, ya que no habían sido anunciadas en el detalle de los sucesivos comunicados emitidos por SC Johnson. Como así tampoco la dimensión de la importación del insumo clave para la producción local de repelente, algo que Clarín había adelantado el último domingo.
Las fuentes de la Aduana agregaron que “además se destaca la importación del laboratorio Siegfried por la que se liberaron 7 destinaciones de importación de repelentes por un total de 52.384 unidades (marca RepellWork DEET 20 por ciento) para comercialización”.
Los repelentes de México se suman a los que ya habían llegado la semana pasada a modo de donación, que SC Johnson envió para que Cáritas repartiera en las provincias del norte del país. Clarín consultó a Cáritas para saber si esa distribución ya se había realizado, pero no hubo respuesta.
A estos últimos arribos contrarreloj se sumará finalmente, en el transcurso de la semana -según los datos que maneja la Aduana- el total anunciado de más de 120 unidades de Off! procedente de Polonia, que al parecer no pudieron llegar antes por los problemas referidos con los vuelos.
Con estos desembarques se espera que la demanda insatisfecha de repelente en plena epidemia de dengue se empiece a subsanar, en momentos en que los casos registrados de dengue llegan a casi 270 mil y las muertes a 197. La buena noticia sería que, según el último informe epidemiológico nacional publicado por el Ministerio de Salud, habría una desaceleración de la curva de contagios. Aunque esta observación por ahora es provisoria.
Los días de temperaturas más frías que caracterizaron los últimos días redujeron en parte la demanda de repelente, casi inexistente en las góndolas y a precios que hasta triplican los que el laboratorio que concentra más del 80 por ciento del mercado dice que deberían tener. Según había anunciado SC Johnson, las nuevas unidades arribadas deberían venderse al público en un rango de entre 2.800 y 3.000 pesos.
Pero en los próximos días el clima volverá a mostrar un incremento de las temperaturas máximas, lo que después de la acumulación de agua de las últimas lluvias podría ser un caldo de cultivo para que los huevos de mosquito Aedes aegypti se desarrollen otra vez en abundancia y el vector del dengue vuelva a la carga.
Es por eso que si bien el repelente es un insumo clave para combatir la enfermedad, con su sola disponibilidad no basta para enfrentar la epidemia. El comportamiento de la población es clave, traducido en el descacharrado para que los recipientes que se encuentran en el ámbito domiciliario al aire libre no se conviertan en una cuna de dengue.
PS