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Se trata de Raúl Espir, jefe comunal de General San Martín, Sergio Berardo e Ignacio Lucero, un experimentado guía de montaña de Mendoza.
Tres andinistas argentinos, entre ellos el intendente de una ciudad de La Pampa, se encuentran desaparecidos en la Cordillera de los Andes, del lado de Chile, tras escalar una montaña en Tunuyán, Mendoza. En medio de los trabajos para localizarlos, la vicepresidenta electa, Victoria Villarruel, le pidió colaboración al mandatario chileno Gabriel Boric, que para que “arbitre los medios” necesarios con el objetivo de “rescatar a nuestros compatriotas”.
El grupo estaba conformado por seis integrantes. Las tres personas desaparecidas son Raúl Espir, intendente de la localidad pampeana de General San Martín por Juntos por el Cambio; Sergio Berardo, escribano de esa misma procedencia; y Ignacio Javier Lucero, de Mendoza.
Al menos Espir y Lucero contaban ya con experiencia en andinismo, aunque el mendocino -guía oficial de montaña- es el de más trayectoria: tiene 30 años en el sector y realizó 46 ascensos al Aconcagua.
Entre sus hitos se encuentran, según su página web, el Denali (Alaska), a 6.190 metros sobre el nivel del mar; una expedición al Manaslu (Nepal), a 8.162 msnm; y el Mont Blanc, el pico más alto de la Unión Europea a 4805,59 msnm. Aunque más se destaca su historia de superación personal, luego de sufrir un infarto en Nepal en 2011.
La expedición comenzó el 22 de noviembre. Tenía como meta la cumbre del cerro Marmolejo, un volcán de 6.108 metros de altura. La ruta elegida fue la usual, en el lado chileno. La fecha señalada para completar el recorrido antes de iniciar el descenso era el jueves pasado. Sin embargo, el miércoles se perdió toda señal con el grupo, de acuerdo al diario La Arena.
Al menos dos andinistas lograron bajar de la montaña, el martes, ante la adversidad de las condiciones climáticas para completar la escalada. La pérdida de señal ocurrió en una grieta, agregó el diario Jornada.
“Le pido al presidente Gabriel Boric y a la ministra de Defensa Maya Fernández que arbitren los medios para rescatar a nuestros compatriotas. El GPS indica su posición pero las condiciones climáticas no han permitido que por medios privados se los pueda rescatar”, indicó Villarruel, vicepresidenta electa, en un mensaje en Twitter.
Añadió que tanto Victoria Huala, senadora de La Pampa, como Diana Mondino, futura canciller, están haciendo gestiones para que los tres andinistas sean rescatados por la Fuerza Aérea de Chile.
Desde la Municipalidad de General San Martín explicaron que ya se comunicaron con las autoridades de Chile para que les facilite un helicóptero de alto vuelo para el operativo de rescate, indicó La Arena.
El sitio especializado Cumbre Mountain Magazine señaló que a cargo del operativo se encuentra el Grupo de Operaciones Policiales Especiales de Carabineros de Chile. Ya sobrevuelan la zona en helicóptero. Incluso habrían localizado desde el aire un campamento, por lo que lanzaron una expedición a pie. Se estipula que tarde unos dos días en llegar al lugar.
El intendente, el escribano y el guía: quiénes son los tres andinistas desaparecido en Chile
Raúl Daniel Espir, farmacéutico de profesión, fue elegido intendente de General San Martín en las elecciones 2019. Tiene 55 años y pertenece a la coalición Juntos por el Cambio. Consiguió su reelección este año, con el 63% de los votos.
“Vine hace 30 años al pueblo con la ilusión de poder desarrollarme personal y profesionalmente. He podido formar una familia muy numerosa”, se describió en un posteo en Facebook. Antes de ser jefe comunal se había desempeñado como concejal.
En su perfil personal en esa red social abundan las fotografías tomadas en diferentes expediciones de andinismo. Entre otros picos, se lo ve posando en el cerro Domuyo, de Neuquén,
Su hija Agostina agradeció en las últimas horas el mensaje de Villarruel y pidió una cadena de oración para el pronto salvataje de su padre. “Vamos Pa, en lo más profundo de mi corazón sé que estás haciendo todo para poder salir, que los 3 juntos van a salir. Te amamos”, escribió en redes sociales.
Sergio Daniel Berardo, en tanto, trabaja como escribano en la ciudad pampeana. También tenía experiencia en la actividad de montaña.
“Con Nacho ya hemos hecho seis expediciones, y vamos por más. Sus más de 40 cumbres en el Aconcagua lo dicen todo. Personalmente, me siento seguro transitando por la montaña con Nacho, porque desde los 13 años que sube montañas y su vasta experiencia y profesionalismo es el sello principal de su trabajo. Aparte, es un aventurero nato”, es su cita de recomendación de la empresa de Ignacio Lucero.
“La seguridad de quienes suben con él es su prioridad. Y va a hacer lo posible para que llegues a la cumbre, si es tu deseo, pero siempre que las condiciones estén dadas para eso”, añadió en su comentario de cinco estrellas para Lucero Expediciones.
Ignacio Lucero tiene 49 años. Es guía de montaña, instructor nacional de andinismo y guía de trekking en cordillera. Realizó 62 expediciones al Aconcagua, además de decenas de experiencias en más de 20 picos superiores a los 4.500 metros en la Argentina.
En Chile había hecho al menos seis expediciones. Cuenta con experiencia en otros 13 países, en puntos tan distantes como España, India y Tanzania. Aunque fue en Nepal que cambió su vida.
En 2011, cuando tenía 38 años, “Nacho” Lucero sufrió un infarto masivo a 7.400 metros de altura en el monte Manaslu, en la cordillera del Himalaya. Pocos después, padeció un ACV.
Pasó 20 días internado en ese país de Asia, con fronteras con China e India. Le siguieron años de rehabilitación para recuperar el habla y la marcha. Tuvo depresión. Lo rescató un perro mestizo callejero llamado “Oro”.
El perro lo acompañó en su recuperación y en algunas aventuras de montaña, incluidas travesías al Aconcagua. Pero murió a fines de 2020, a los 11 años, y fue enterrado en el Cementerio de Andinistas de Puente del Inca. Lucero, en tanto, siguió mostrando su historia de vida en diarios, TV y hasta en una charla TED.
El cerro Marmolejo, un hito austral para el andinismo
El cerro Marmolejo no integra el listado de los diez picos más altos de la Cordillera de los Andes. Sin embargo, tiene su propio atractivo para los entusiastas del andinismo: es el “seismil” más austral del mundo.
Los 6.108 metros de altura le otorgan un toque propio a este estratovolcán, plantado sobre la línea de frontera. Del lado chileno, su ladera está ubicada en la Región Metropolitana, a 80 kilómetros de Santiago. Del lado argentino, se emplaza en departamento de Tunuyán, 132 kilómetros al sudoeste de la ciudad de Mendoza, y desde su cima deja caer como una lengua un glaciar al que le presta nombre.
“Este cerro tiene condiciones de accesibilidad muy difíciles, particularmente en esta época del año, porque hay glaciares, son picos nevados. Recordemos que son más de 6.000 metros de altura. Suelen producirse avalanchas de nieve“, le dijo a Télam el cónsul argentino adjunto en Santiago de Chile, Octavio La Croce.
Las condiciones de visibilidad no eran buenas. “Está muy cubierto de nubes para esas alturas y los vientos son muy fuertes con ráfagas de más 100 kilómetros por hora”, describió el diplomático, que dialogó con personal de Carabineros en la zona donde fueron vistos por última vez los andinistas.
Las condiciones climáticas y de altura suponen una dificultad especial para el operativo de búsqueda y rescate.
“El tipo de helicópteros que se pueden destinar a la zona tiene la limitación de altitud que pueden alcanzar así como la limitación de maniobrabilidad en la zona por las condiciones adversas que hay”, explicó La Croce.
Por esas circunstancias, tanto Villarruel como el personal de Cancillería del actual gobierno de Alberto Fernández solicitaron a las autoridades chilenas la colaboración de su Fuerza Aérea.
El sobrevuelo de una aeronave resultó clave el sábado. Fueron sus ocupantes quienes divisaron desde la altura el campamento base. Luego lograron descender y aterrizar. “Pudieron constatar los elementos que pertenecían a los tres montañistas”, explicó el representante argentino en Chile.
Este domingo, en cambio, las malas condiciones de tiempo restringieron la labor del helicóptero e impidieron tanto la visualización del campamento base como el descenso.
DS