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Se trata de la Casa Santa Cruz, que fue tomada en 2004.
Unas 600 personas resisten el intento de desalojo de la Casa Santa Cruz, un edificio tomado en Parque Patricios, donde viven 350 adultos y más de 100 niños, en medio de un megaoperativo de la Policía de la Ciudad que valló las calles aledañas y movilizó más de 500 oficiales. El operativo fue ordenado por la Justicia para este martes y en el lugar avanzan las negociaciones para intentar que los ocupantes se vayan en forma pacífica.
“Hay un operativo descomunal. El parque está todo vallado”, dijo Iliana Llanos, quien vive hace 10 años en el edificio y es la presidenta de la Cooperativa de Vivienda Papa Francisco. “No se entiende. Si están queriendo que las familias desalojen de forma pacífica, ¿por qué están armando todo esto?. ¿O de pronto les dan miedo 131 niñitos?”, agregó.
A media mañana, representantes de la Justicia, del Gobierno porteño y las familias habían alcanzado un principio de acuerdo. Consiste en abrir una mesa de negociación para desocupar el edificio en forma gradual. Además, se permitiría el ingreso del Ministerio de Desarrollo Humano y Hábitat de la Ciudad para realizar un censo, ya que el último relevamiento se hizo hace dos años.
Desde este lunes a la tarde, cuando se realizó un festival y vigilia en apoyo a las más de familias que viven en el edificio ubicado en Santa Cruz 140, un grupo de alrededor de 600 personas resisten al desalojo previsto para hoy.
Afuera del establecimiento acompañan organizaciones y gente de a pie, mientras dentro del edificio de seis pisos se encuentra gran parte de las personas que viven en el lugar.
El jueves pasado, las familias fueron notificadas de la orden de desalojo prevista para este martes, en el marco de la causa que lleva más de 13 años en el Juzgado en lo Civil Nro. 60.
Según una resolución dictada el miércoles por el juez Fernando Cesari, el desalojo puede ser de forma “escalonada” y se autorizó al Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires a pedir la colaboración de las fuerzas federales “ante la complejidad del caso”, de considerarlo necesario.
Si se avanza con la negociación, el Gobierno porteño ofrecerá un subsidio habitacional para que las familias puedan pagar un alquiler mientras se les busca una solución definitiva. En un contexto inflacionario, sin créditos hipotecarios, los subsidios suelen prorrogarse durante meses e incluso años.
Según fuentes del Gobierno porteño, los subsidios actuales son de $ 50.000 en promedio, aunque puede ser más dinero de acuerdo con la cantidad de integrantes de cada familia.
Como ocurre con otras familias en situaciones similares, o con personas en situación de calle, el subsidio se destina a pagar alquileres en hoteles familiares o inquilinatos, en los que es difícil conseguir lugar. Además, muchos de esos funcionan de forma ilegal en propiedades ocupadas y en las que se vive en condiciones de hacinamiento.
La historia del edificio tomado
El edificio donde se emplaza la Casa Santa Cruz fue sede de la antigua fábrica de toallas Selsa, que quebró en la década de los 90. Está a unas ocho cuadras de la sede principal del Gobierno porteño en la calle Uspallata 3100.
Aunque toda la manzana está en una situación similar, la orden está destinada a la unidad funcional que tiene en su puerta el número 140, sobre la calle Santa Cruz.
El edificio se encontraba “deshabitado y desarreglado” cuando en 2004 algunas familias decidieron ingresar para tener un lugar donde vivir. Según los ocupantes, hoy cuenta con servicio de agua, luz y cloacas, ya que los vecinos le pusieron “plata, el pecho y dedicación”, según relataron ante los medios.
En 2010, cuando la propiedad fue subastada, las familias intentaron presentarse para comprarla, pero no pudieron hacerlo y finalmente fue adquirida por el empresario hotelero Leonardo Ratuschny, quien luego inició un juicio por desalojo.
Las familias que ocupan el edificio advierten que no se irán. Y denunciaron que la venta se hizo en condiciones poco claras. Aseguran que se trata de un hombre ligado a los hoteles familiares, que no solo busca invertir inmobiliariamente en dicho terreno, sino que “se enriquece de la falta de vivienda y de la población en situación de calle, destino al que están empujando a las familias de Santa Cruz”.
Esa zona de Parque Patricios se revalorizó en los últimos años, tras la creación del Distrito Tecnológico y la construcción de la sede del Gobierno porteño. Además, hasta allí comenzaron a llegar, en la última década los subtes de la Línea H. Por eso, las familias que ocupan la Casa Santa Cruz dicen que el edificio es atractivo desde el punto de vista inmobiliario.
SC