El delantero colombiano se había ido a jugar a Bulgaria tras ser condenado por violencia de género.
Lo anunció el presidente del club, Daniel Vila.
“Yo creo que cualquier persona tiene derecho a una segunda oportunidad”, soltó el dirigente.
El delantero colombiano Sebastián Villa vuelve al fútbol argentino. El ex Boca, que se fue al Beroe de Bulgaria en medio de dos procesos judiciales -uno por violencia de género y otro por abuso sexual-, será el nuevo refuerzo de Independiente Rivadavia de Mendoza.
“Mantuvimos conversaciones con su representante y con él. Ya llegamos a un acuerdo verbal, supongo que la semana que viene será formal. En una semana estaría en Argentina”, sostuvo Daniel Vila, presidente del club mendocino, que milita en la Liga Profesional, en declaraciones a Radio Splendid.
Villa se había ido al fútbol búlgaro tras rescindir su contrato con Boca luego de que se confirmara una de las condenas por violencia de género -contra su ex pareja Daniela Cortés-. Sin embargo, no tendría trabas legales para regresar al país, según aclaró Vila.
El delantero, que jugó 11 partidos y metió cinco goles en el Beroe, tiene otro juicio pendiente. Fue acusado por abuso sexual por Tamara Doldán por un episodio de junio de 2021. Las dos partes, denunciado y denunciante, habían llegado a un acuerdo verbal, pero eso debe avalarlo la Justicia.
El colombiano de 28 años y nacido en Bello, Antioquía, comenzó su carrera en Deportes Tolima, club con el que debutó en Primera División en 2014. Luego de cinco años en el fútbol de su país, en junio de 2018 fue contratado por Boca, que compró el 70 % del pase en 3.500.000 millones de dólares.
En cinco temporadas con la camiseta azul y oro, Villa disputó 172 partidos y convirtió 29 goles. Fue campeón de la Supercopa Argentina 2019, de la Superliga 2019/20, de la Copa Diego Maradona 2020, de la Copa Argentina 2021, de la Copa de la Liga Profesional 2022, de la Liga Profesional 2022 y de la Supercopa 2023.
Pero su buen presente futbolístico el Xeneize comenzó a complicarse a partir del 27 de abril de 2020, cuando fue acusado por “lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género y amenazas coactivas” contra Cortés, su pareja de aquel entonces, mientras vivían juntos en el barrio privado de Saint Thomas, en Canning.
Dos años después, en mayo de 2022, Villa fue acusado por Doldán por violencia de género y agresión sexual, por un hecho ocurrido en junio de 2021 en un country de Canning. A pesar de tener una segunda denuncia, el colombiano siguió jugando e incluso la justicia rechazó la detención del jugador.
El primer caso fue a juicio oral y el el 2 de junio de 2023 fue condenado a dos años y un mes de prisión condicional. Recién ahí la dirigencia de Boca lo separó del plantel aunque no le rescindió el contrato. A partir de esa situación, la decisión del jugador fue la de irse a su país, previo pedido a la Justicia, desde donde se mostró cumpliendo una rutina de ejercicios físicos. En Boca, aparentemente, no le habrían dado autorización para ese viaje.
Tres semanas después de ser condenado, Villa, con contrato hasta diciembre de 2024, se comunicó con Boca para pedir por su reincorporación. Seis días más tarde, el club rechazó esa carta documento y le respondió por la vía judicial. Los dirigentes xeneizes le solicitaron al futbolista colombiano que justificara por qué se fue del país ya que “no estaba autorizado”. El jugador volvió al país, fue a entrenarse, pero lo tuvieron trabajando en el gimnasio apartado el grupo, por lo que se consideró libre y no volvió a ir al club.
Entonces, empezó una batalla judicial. Villa apareció entrenando en el club Unión Deportiva Lanzarote, un club de la tercera división de España que era dirigido por el argentino Leonel Gancedo. Boca le pidió a la FIFA y a la AFA que le liberara un cupo de extranjero, un resarcimiento de 5 millones de dólares y sanciones deportivas.
En el ida y vuelta judicial, en noviembre de 2023 fue presentado en Bulgaria como nuevo jugador del Beroe Stara Zagora, en condición de libre. “Lo ofrecieron así. Hicimos nuestro análisis con nuestros abogados, estudiamos toda la parte legal que tiene en el medio y nosotros consideramos que él rescindió su contrato con justa causa y que es un jugador libre”, sostuvo el empresario argentino Hernán Banato, administrador del club búlgaro.
En febrero de este año el ente internacional se declaró incompetente y confirmó que no castigaría al jugador, y que el club debía resolver el tema en la justicia laboral argentina. Boca tenía la opción de apelar al Tribunal Arbitral del Deporte (TAS) pero al final no lo hizo.
Uno de los inconvenientes de Villa era la continuación de la otra denuncia, que se encaminaba a otro juicio oral y de ser condenado, entonces sí debería ir a la cárcel. Sin embargo, en abril de este año, los abogados del jugador llegaron a un acuerdo económico con Doldán, quien retiró la denuncia. Todavía resta que sea homologado por la Justicia.
Más allá del conflicto con Boca, el colombiano pudo jugar en Bulgaria en condición de libre y el pase federativo para jugar en Independiente Rivadavia llegaría a la AFA desde el este europeo. Además, Vila se encargó de explicar: “Hasta donde sé, la relación con Boca está terminada. El jugador está libre, estuvo jugando en Bulgaria y no creo que Boca tenga algo que ver. El tema de los derechos federativos es un tema terminado, quedó libre para ir a Bulgaria y ya con el pase en su poder, vendría a Independiente”.