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El músico tocará el jueves en Montevideo y en River, la semana que viene.
Aunque está en la víspera de dos nuevos shows en el estadio de River, el músico Roger Waters, ex Pink Floyd, viene saliendo en los medios de la región pero no por su música. En los últimos días se supo que tanto en Buenos Aires como en Montevideo le cancelaron las reservas y le cerraron las puertas de los hoteles por su postura en el conflicto entre Israel y Hamas. Y ahora salió a hablar del tema.
“Estoy furioso”, comenzó diciendo Waters en una entrevista que dio para Página 12. Allí, contó la situación que está viviendo con los hoteles y aseguró que tendrá que viajar a Montevideo el 17 de noviembre, mismo día del show que tiene planeado, porque no encuentra dónde alojarse.
“Me han cerrado la ciudad de Montevideo, no tengo ningún lugar donde parar. Tengo que volar allí directamente el día del show, el viernes 17. Y yo tenía una cita para cenar el 16 con José Mujica, el ex presidente de Uruguay, que es amigo mío. Y no puedo ir, no puedo tener mi cena con Mujica porque el lobby israelí y lo que sea que se llamen a sí mismos me han cancelado“, remarcó desde San Pablo, donde ya dio un par de recitales.
Desde allí negó ser antisemita, como se lo tilda por su postura en favor de Palestina desde hace años, y dijo que tratan de cancelarlo porque cree “en los derechos humanos”.
“Yo sé muy bien lo que siento en el corazón, y no he tenido un solo pensamiento antisemita en toda mi vida. Lo que condeno es lo que hace el gobierno israelí, y lo seguiré condenando porque está mal, y estuvo mal desde el comienzo”, dijo. Y siguió: “¡Detengan el genocidio ahora! Lo más fácil es señalarme como antisemita, y es porque no tienen un compás moral, no pueden tener un argumento sólido desde el lado israelí de la cuestión. Están cometiendo asesinato, están cometiendo genocidio, están oprimiendo a otro pueblo”.
Sobre el conflicto en sí, remarcó: “Es una limpieza étnica que vienen ejecutando desde hace 75 años, desde el día uno de la nakba. Han matado a cientos y cientos de personas, han cometido atrocidades, masacres que vienen sucediendo desde entonces. No más. Se terminó. ¿Pero encerrarme, mandarme a dormir al establo? ¡Es tan estúpido! Es una locura que la gente en Argentina acepte este sinsentido del Faena y el Four Seasons, y cómo se llamen los otros hoteles. Es absurdo. ¡Deberían pensar un poco más y comportarse como adultos!”.
La polémica se inició cuando el fin de semana ambos alojamientos cancelaron las reservas de habitaciones para el artista y su personal, previstas para los próximos días, del mismo modo que ocurrió en el Sofitel de Montevideo, tras una queja presentada a sus administradores por parte de Roby Schindler, presidente del Comité Central Israelita del Uruguay.
Schindler envió una nota en la que calificaba a Waters de “misógino, xenófobo y antisemita” y lo acusaba de “aprovechar su fama como artista para mentir y vomitar su odio hacia Israel y todos los judíos”.
En su respuesta, Waters dijo que “este Roby Schindler” lo llama misógino “como el menor de los crímenes que se supone” que cometió y que eso viene desde “Polly Samson, la esposa de David Gilmour”, con quien mantiene una histórica disputa, porque “ella es la única persona” que alguna vez lo acusó de misógino.
“Tomaron eso y lo pusieron en mi descripción general, como un nazi y un odiador de judíos y todo el resto de absolutos sinsentidos que dicen sobre mí, sucias mentiras“, agregó.
En Argentina, además, un grupo de legisladores de Juntos por el Cambio, encabezado por Sabrina Ajmechet, Alejandro Finocchiaro y José Luis Espert, presentó un proyecto de declaración en el que llama a manifestar “un profundo repudio ante la presencia del cantante en nuestro país”, a partir de una entrevista en la que aseguró que el Estado de Israel “inventa historias” sobre los ataques del grupo islamista Hamas en Israel del 7 de octubre, en los que murieron unas 1.200 personas.
“Tratan de silenciarme porque creo en los derechos humanos y hablo abiertamente del genocidio del pueblo palestino. Y voy a seguir haciéndolo. Porque se está cometiendo un genocidio ahora mismo, todos los días en Franja de Gaza y Cisjordania y todos los territorios ocupados. Y tiene que detenerse”, siguió Waters.
Y fue más allá: “Los Roby Schindler de este mundo tratan de silenciarme porque creo en los derechos humanos y ellos no. Son una sociedad colonial a la que nada detiene, ni siquiera el asesinato en masa, para proclamar su supremacía sobre otros pueblos y otras religiones. La gente del mundo tiene que detenerlos. Como seres humanos es un absoluto deber moral enfrentarse a ellos. Y puede escribir esto: me hace reír, sería realmente muy gracioso si no fuera tan infame, tan repugnante y estúpido”.
“Tenemos que permanecer unidos. Porque negar el genocidio, el bombardeo sobre Gaza, la muerte de 4 mil niños y bebés… Están muriendo niños en Gaza porque no tienen oxígeno en sus incubadoras. Me rompe el corazón cada segundo que esto continúa. Todos deben pararse y decir ‘Israel, no más. Deténganse ahora mismo. Ustedes se están comportando como animales, ustedes son los monstruos en esta historia, ustedes son los terroristas’“, amplió.
Por último, dijo que estos conciertos que está dando en Sudamérica “están rodeados del lobby israelí” que se “está llevando la atención afuera de ‘This is not a Drill’, y la música” que está haciendo “desde hace 60 años”.
“Usarlo de una manera que busque sostener el régimen de Israel y el atroz tratamiento a los pueblos originarios, los palestinos, hace que deje de ponerse el foco en estos shows, que serán grandiosos, porque el público de Buenos Aires es fantástico, lo he experimentado antes, y amarán este show”, cerró.
D.D.