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El general Aharon Haliva presentó este lunes su dimisión por su “responsabilidad” en el asalto terrorista.
Abrumado de “no estar la altura del deber”, el jefe de la inteligencia militar israelí, Aharon Haliva, renunció tras 38 años de servicios y en su dimisión explica: “Me llevo conmigo el dolor de la guerra aquel día negro”. Se refiere al 7 de octubre 2023, cuando unos dos mil militares, guerrilleros y grupos de Hamas y otras fracciones ultras armados atravesaron la frontera de Gaza y atacaron los territorios vecinos del sur de Israel.
La masacre que causaron produjo mil setecientos muertos y la captura de cientos de israelíes, civiles y militares que fueron llevados prisioneros a la vecina Gaza. La mayoría de los rehenes murieron y queda vivo un número impreciso de israelíes todavía en manos de Hamas.
El desempeño de la inteligencia militar en aquel episodio que desató la guerra que prosigue fue deplorable. También otros sectores militares israelíes han sido acusados de negligencia.
“Sábado 7 de octubre 2023 Hamas cometió un ataque por sorpresa contra el Estado de Israel. La división de inteligencia bajo mi comando no estuvo a la altura del deber que nos había sido confiado”, escribió Haliva.
“Desde entonces llevo con mi aquel día negro. Día por día, noche tras noche”, escribió Haliva.
“Llevare para siempre conmigo el terrible dolor de la guerra”.
Haliva renunció asumiéndose la responsabilidad de la seguridad que permitió a Hamas lanzar el ataque del 7 de octubre 2023.
El ejercito israelí explicó que el jefe de Estado Mayor aceptó la renuncia de Haliva. Se trata de la primera figura israelí de gran importancia que renuncia tras el ataque de Hamas.
Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) dijeron que el general de división Aharon Haliva se retiraría una vez que se eligiera a su sucesor.
Los funcionarios militares y de inteligencia israelíes pasaron por alto o ignoraron múltiples advertencias antes de que cientos de hombres armados de Hamas traspasaran la valla fronteriza de Gaza ese día y atacaran comunidades israelíes cercanas, bases militares y un festival de música.
En represalia, Israel prometió “aniquilar” Hamas, en el poder en la Franja de Gaza desde 2007, y lanzó una ofensiva militar que hasta ahora ha dejado 34.151 muertos, sobre todo mujeres y menores, según el ministerio de Salud del enclave.
El ataque a Irán
A su vez, el New York Times de este lunes informó que Israel había preparado un contraataque mucho más amplio contra Irán, que preveía también objetivos militares vecinos a la capital iraní, Teherán.
Pero el plan fue abandonado tras presiones diplomáticas que obligaron a cambiar los planes.
Según el Times Benjamín Netanyahu habría discutido inicialmente un bombardeo contra objetivos militares en todo el país la semana pasada, incluso cerca de la capital Teherán por el ataque iraní contra Israel el 13 de abril.
Pero un ataque de esta portada no podía ser ignorado por Irán y habría aumentado la posibilidad de un nuevo fuerte contraataque iraní que habría llevado el medio Oriente al borde de un grave conflicto regional.
El presiente norteamericano Joe Biden y otros aliados exhortaron al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu a prevenir una guerra más amplia.
Israel optó el viernes por un ataque más limitado que ha evitado daños significativos, disminuyendo la posibilidad de una escalada a niveles globales. Funcionarios israelíes dijeron que el ataque mostró a Irán la amplitud sofisticación del arsenal militar israelí.
Pésaj
En plena ofensiva en el territorio palestino, Israel celebra el lunes el inicio de la Pascua judía, la fiesta de Pésaj, una de las más importantes del calendario hebreo, marcada por la ausencia de 129 rehenes cautivos en Gaza desde el 7 de octubre.
En la víspera de esta fiesta, Netanyahu, prometió llevar a cabo “más duros golpes” a Hamas.
“En los próximos días aumentaremos la presión militar y política sobre Hamas, ya que es la única manera de liberar a nuestros rehenes y lograr nuestra victoria”, declaró en un video.
Tras más de seis meses de bombardeos y combates en el territorio palestino, sumido en una severa crisis humanitaria, el jefe del Estado Mayor israelí, el general Herzi Halevi, aprobó el domingo “las próximas etapas de la guerra”, anunció el portavoz del ejército, Daniel Hagari.
Netanyahu se mantiene firme en el lanzamiento de una ofensiva terrestre en Rafah, en el extremo sur de la Franja, donde se hacinan 1,5 millones de personas, en su mayoría desplazados.
Las organizaciones humanitarias y gran parte de la comunidad internacional se oponen a la operación, por temor a un baño de sangre en esta ciudad junto a la frontera cerrada con Egipto.