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Si bien el acatamiento fue dispar, hubo alumnos que no pudieron asistir a clases por la falta de sus maestros de grado.
Llegar a la puerta del colegio y rebotar. Eso fue lo que les pasó a muchos alumnos de escuelas públicas de la Ciudad, en esta jornada de paro nacional docente dispuesto por la Confederación de Trabajadores de la Educación (CTERA). Si bien la huelga está teniendo un acatamiento dispar, como comprobó este diario, alteró la dinámica de los chicos y sus familias.
En una recorrida por una decena de establecimientos en distintos barrios porteños, Clarín encontró algunos en los que hubo clases con normalidad y otros que tenían grados vacíos porque los maestros se habían adherido a la medida.
Con una mañana fresca, Catalina Arce venía a paso acelerado desde la esquina para llegar a la Primaria Común N° 16, en Moldes al 1102. Su apuro se debía a que su hijo Enzo, que va a primer grado, no iba a poder entrar a clases.
“Él viene en micro y me avisó la celadora que no había venido su docente por el paro. Tuve que salir del trabajo para venir a buscarlo. Cambió toda la dinámica de hoy. Ahora no sé cómo voy a ir a trabajar porque no sé con quién dejarlo“, se lamentó la mujer. En esa escuela de Colegiales, solo se había sumado al paro la docente del primer grado al que asiste su hijo.
Una situación similar se daba en la otra punta de la ciudad, en Boedo. Eran las 8.40 y Marcela estaba recostada en la pared de la Escuela Primaria “República de Colombia” con su hija, Ana, que también va a primer grado. Con su guardapolvo y la mochila puesta, la nena miraba el frente de ladrillos del edificio.
“Estamos esperando que nos venga a buscar mi marido, porque nos dijeron que su seño de primero ‘A’ no venía. Igual la medida de fuerza es justa. Es un bajón que tenga que volver, pero es justo“, afirmó Ana.
Pasadas las 9, en la puerta de la Escuela Primaria “General Belgrano”, conversaban Jessica, mamá de jardín, y Jimena y Federico, padres de una alumna de quinto grado.
“Sé que de primaria se adhirieron bastantes, menos los maestros de materias como educación física. Por ejemplo a mi hija le dijeron que si quiere venir que venga porque iban a tener gimnasia”, explicó Jimena. Eliana, su hija, se va a quedar hasta las 13 en el salón esperando solo por la clase de educación física. Clarín consultó a los directivos sobre la cantidad de docentes que participaron del paro, pero optaron por no dar información.
La adhesión fue más fuerte en la escuela con jornada completa “Reconquista” de Flores. “Se han adherido docentes, pero no todos”, señaló brevemente su directora a esta cronista. Allí pararon algunos docentes de primer grado y todos los de cuarto, quinto, sexto y séptimo.
Una situación diferente se veía en la Escuela Primaria “Australia”, de Villa Crespo. Los padres llegaban a la puerta para dejar a sus chicos, que entraban sin problema. “De todo el plantel de docentes solo tres o cuatro se adhirieron, y los que se sumaron al paro son de materias extracurriculares como inglés, música, artes plásticas”, explicaron en el colegio.
Además del paro nacional docente, CTERA convocó para este jueves a la mañana a una movilización al Congreso. A través de un comunicado, que lleva la firma de los sindicalistas Roberto Baradel y Sonia Alesso, rechazó la eliminación del Fondo Nacional de Incentivo Docente (FONID) y reclamó por la restitución de un piso salarial a nivel nacional, el envío de fondos para los programas educativos nacionales y la urgente convocatoria a la paritaria docente.
Es el segundo paro que los docentes le hacen a la administración de Javier Milei desde el inicio de clases en marzo. Y el Gobierno ya anticipó que les descontará el día a quienes se sumen al paro.
“Tenemos diálogo permanente con todos los sectores. Nos parece lamentable que ante la crisis educativa, me gustaría preguntarle a esa gente que para qué aporte le da el paro a la situación. Cuando muchos estuvieron a favor del cierre de las escuelas en la pandemia, en un país donde la mitad de los alumnos de tercer grado no comprende lo que lee, más que hacer paro quizá es momento de llamarse a la reflexión”, apuntó el vocero Manuel Adorni en su habitual conferencia de prensa en la Casa Rosada.
Además del paro de CTERA, este jueves también Conadu y Conadu Histórica –que ya habían parado el pasado 14 de marzo – están convocando a una “jornada nacional de lucha en defensa del salario y la universidad pública” con un “banderazo” a las 13.30 en Plaza Houssay, frente a la Facultad de Medicina.
La jornada de protesta docente se produce el día después del paro de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), que generó tensión en algunos edificios públicos con los despedidos que quisieron acceder a los lugares de trabajo en medio de un fuerte dispositivo de seguridad, y un día antes del paro nacional y marcha de este gremio al Ministerio de Economía, convocada para el viernes a las 13.
AS