“El paro será un mensaje para que los senadores no voten la Ley Bases”, advirtió Pablo Moyano y ratificó que la huelga general del jueves será total.
Una delegación cegetista se reúne este martes con el bloque de UxP y legisladores de la oposición dialoguista.
Combo de negociación, amenaza de escraches y una advertencia velada: “El paro es un mensaje”. La ofensiva sindical contra el Senado para forzar el rechazo a Ley Bases y el paquete fiscal, en la previa al inicio del debate de ambas iniciativas en la Cámara alta, se desplegó a fondo desde este lunes en el arranque de una semana en la que la CGT escalará en su desafío de confrontación contra el gobierno de Javier Milei y que tendrá como punto cúlmine la huelga general del próximo jueves, que los gremios prometen que será total.
Ya desde temprano por la mañana en el marco de la jornada de asambleas dispuesta por los sindicatos del transporte la estrategia de presión gremial sobre los senadores se puso en marcha. “El paro general (del jueves) es un mensaje para los senadores, senadoras de otros bloques, entre comillas dialoguistas, que todavía no se decidieron. Les exigimos que no voten la Ley Bases“, advirtió a los Pablo Moyano al participar de una protesta de su gremio en el Polo Petroquímico de Dock Sud.
La exigencia del número dos de Camioneros se produjo en la antesala del encuentro que la cúpula cegetista, que él mismo integra junto a Héctor Daer y Carlos Acuña, mantendrá este martes desde las 16 con el bloque de senadores de Unión por la Patria, que encabeza José Mayans, para presionar por el rechazo del capítulo laboral incorporado en la Ley Bases y la reversión de la eliminación del impuesto a las Ganancias para los trabajadores, ambos con media sanción de la Cámara de Diputados.
Llanos dijo que hay que “hacerle sentir la presión” a los miembros de la Cámara Alta que apoyen el proyecto del Gobierno.
Pero lejos de esas señales de los sectores sindicales moderados. los gremios más duros optaron por profundizar su presión sobre los senadores y hasta amenazaron con escraches si acompañaban las iniciativas del Gobierno. La advertencia fue lanzada por el líder de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), el cristinista Edgardo Llano, en medio de la protesta de los sindicatos aeronáuticos, donde llamó a defender a Aerolíneas Argentinas y a Intercargo ante los intentos de privatizar ambas compañías, y advirtió que empezarán a escrachar a los senadores que voten a favor de la Ley Bases cuando vuelen en la línea de bandera.
“Estamos diciéndole a los senadores que están votando contra sus propios intereses, están votando para que las provincias dejen de tener vuelos de Aerolíneas (Argentinas) día a día”, dijo Llano ante un grupo de trabajadores en el hall central del Aeroparque Jorge Newbery, y exigió: “Hay que hacerle sentir presión a los senadores. A los compañeros que lo están haciendo también en el interior. Vamos a explicarle a los pasajeros con quien están viajando cada vez que viaje un senador de estos, que está traicionando los mandatos populares”, agregó el sindicalista, que lleva 20 años al frente de APA.
La advertencia contra los legisladores se replicó en varias de las asambleas dispuestas por los gremios del transporte agrupados en la CATT entre las 8 y las 11 de la mañana, donde sobresalieron las banderas que los acusaban de “traidores” si acompañaban las leyes del gobierno libertario.
Con el Presidente de viaje en Estados Unidos, la advertencia sindical contra los senadores fue duramente reprochada por el vocero Manuel Adorni. “Las amenazas son de otros tiempos, de otra Argentina que ya nadie quiere, ni votó”, indicó el funcionario y añadió que un país distinto “no se hace amenazando, parando ni escrachando”.
También desde la conducción de Aerolíneas Argentinas reprobaron duramente la amenaza lanzada por Llano. “Cualquier tipo de manifestación pública que pueda alentar a la violencia contra otras personas por opinar distinto, sean funcionarios públicos, o cualquier ciudadano, es inadmisible y escapa a los valores de la democracia”, criticó la empresa en un comunicado.
Más allá de las advertencias sindicales, desde el Gobierno relativizaron los efectos de las protestas realizadas este lunes por los gremios del transporte, en tanto insistieron en su estrategia de desautorizar los argumentos del paro general convocado para el jueves.