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Las imágenes de la capital bonaerense mostraron nubes de insectos.
Rodeada por el Parque Pereyra y la reserva natural de Punta Lara, con el Bosque en el corazón de la ciudad y un diagrama de plazas cada seis cuadras, La Plata y su periferia se convirtieron en la capital provincial del mosquito. La invasión que explotó el fin de semana en casi todo el AMBA tiene en esta región un epicentro que provoca molestias, trastornos y nubes de insectos que parecen imágenes de películas distópicas.
Los motivos del fenómeno tienen explicaciones variadas. Todos coinciden con un puñado de factores que se conjugaron para este asalto masivo de los bichos que incomodan sin distinción de barrios, rangos sociales o condiciones de viviendas.
Algunas certezas. La municipalidad de La Plata constató por medio de investigadores del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores, que la invasión que se registró durante este fin de semana corresponde, como en otros lugares, a los denominados “mosquitos de inundación” cuya especie es Aedes albifasciatus.
Concluyeron que las lluvias del fin de semana largo -que tuvieron sectores con más de 100 milímetros- provocaron acumulación de agua en distintos sitios y las larvas que eclosionaron ahí (hace 7-10 días aproximadamente) generaron esta nueva invasión.
“Doble eclosión. De larvas que sobrevivieron a la sequía del año pasado y las que se criaron hace poco más de un mes”, explicó a Clarín la directora del Centro de Estudios Parasitológicos y de Vectores (Cepave) de la UNLP, Victoria Micieli. “Está comprobado que los huevos de estas especies pueden sobrevivir hasta tres años a la espera de condiciones de humedad para eclosionar. En enero se alimentaron y generaron nuevos huevos. Entonces, huevos nuevos y huevos viejos eclosionaron a la vez y provocaron esta gran invasión”, es una de las hipótesis que manejan en el Cepave.
Tranca el ecosistema en La Plata los mosquitos ya tienen la escritura de la casa pic.twitter.com/L6S2FMaRnL
— Flor Dominguez (@florlafotografa) February 19, 2024
Ayudó, según los expertos, el aumento de la humedad, el calor y la lluvia. Por eso, la situación que tiene un pico en La Plata ocurre también con menor o similar intensidad en otros distritos bonaerenses y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
De urgencia, la municipalidad comenzó trabajos de desmalezamiento, corte de pasto, fumigación y concientización puerta a puerta. Este lunes comenzó con tareas de fumigación terrestre en cuatro localidades (Los Hornos, City Bell, Gonnet y Ringuelet) y cuatro sectores del casco urbano. El programa continuará hoy martes.
También se entrega repelente en los Centros de Atención Primaria de la Ssalud (Caps) y las delegaciones.
La comuna fabrica su propio spray contra los mosquitos en el Laboratorio de Especialidades Medicinales y lo reparte gratis en los CAPS. Dijeron que se entregaron 2.000 frascos y avanza la producción de una nueva tanda. La aplicación del producto tiene una resistencia de hasta cuatro horas en la piel.
De acuerdo con las evaluaciones del Capave, los platenses deberán tolerar este ataque virulento entre 10 y 14 días. Sostienen que –tal como en la Ciudad de Buenos Aires- la especie que llegó y colonizó la ciudad es Aedes albifasciatus, que no es transmisora de dengue.
La secretaria de Salud municipal, Soledad Fernández, dijo que en esta “segunda invasión” (la primera ocurrió entre fines de diciembre y los primeros días de enero) no se registraron casos de tratamiento de pacientes por picaduras. No obstante, y como todavía es época de prevención de dengue, las autoridades reiteraron y difundieron todas las medidas de prevención que se promueven en las campañas contra esa enfermedad que trasmite otra especie de este insecto.
Las imágenes que cargaron los vecinos en las redes sociales impresionan. Como un ataque imposible de detener, los bichos inundan paredes, puertas, patios y plazas. Nubes de mosquitos pintan de gris los videos al aire libre y a los platenses se los ve a los manotazos en las calles, como si en lugar de brazos tuvieran aspas.
La Plata (Corresponsalía)