En un extensa sesión extraordinaria que se prolongó por más de dos horas y ante una nutrida presencia de público que se hizo sentir, el Concejo Municipal desplegó un temario de 44 puntos, donde el mayor debate estuvo dado en dos proyectos de resolución que tenían como objetivo rechazar el Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) dictado por el presidente Javier Milei.
Las propuestas fueron impulsadas por los bloques de Ciudad Futura y del peronismo, se trataron en forma conjunta y finalmente no fueron votados. A pesar de los encendidos y extensos discursos de Florencia Giacometti, Bruno Taddia y Sebastián Roma, que fueron acompañados por aplausos del público, finalmente se impuso la voluntad de la mayoría oficialista, que decidió pasar el tema al plenario de concejales, pateando para más adelante (o quizás nunca, como advirtieron desde la oposición) la definición sobre las medidas dictadas por el flamante mandatario.
Más allá del repudio al contenido de este decreto, los ediles opositores hicieron hincapié en “la ilegalidad, insanable nulidad e inconstitucionalidad” de la medida que “violenta el principio de división de poderes”.
Desde Ciudad Futura plantearon que “con el objeto explicitado de desregular la economía argentina, el decreto avanza en la derogación de la Ley de Alquileres, la desregulación de las obras sociales, la habilitación de las privatizaciones, la derogación de las leyes de abastecimiento, Góndolas, Compre Nacional, prestación de internet, medicina prepaga, obras sociales; modificación a las leyes de contrato de trabajo y Empleo y protección del trabajo, a la ley de servicios de comunicación audiovisual, a la ley de tierras, ambiente turismo y deporte; al Código Aduanero, modificaciones al Código Civil y Comercial de la Nación en lo referido a las obligaciones contractuales”, exponiendo que todos estos temas deberían ser debatidos en el ámbito legislativo.
“Es un avasallamiento, la salida nunca es menos sino más y mejor democracia”, expuso Taddia, advirtiendo sobre el peligro del discurso de Milei sobre las atribuciones que le otorga haber ganado las elecciones. En una línea similar, Roma hizo hincapié en “los riesgos de poner al Estado como un problema, promoviendo una desregulación donde ese lugar lo ocupan los poderes económicos concentrados”.
El planteo oficialista
Desde el bloque de Unidos para Cambiar Santa Fe, que ahora cuenta con siete integrantes, hubo una clara estrategia donde el único edil que tomó la palabra fue Santiago Meardi. El resto acompañó en silencio.
En medio de algunos cruces con el público, incluso con interrupciones y acotaciones a su discurso, el concejal radical dijo estar “en gran parte de acuerdo” con lo expresado previamente por los ediles de la oposición, aunque enseguida recordó que “esto es consecuencia de lo que pasó en el último tiempo” en el país.
Luego sostuvo que “es necesario hacer un cambio en Argentina” y que “cada uno lo hace con su ideología”, exponiendo las diferencias entre Milei y su DNU con la decisión del gobernador Pullaro de enviar los proyectos a la Legislatura. Así, le atribuyó al flamante presidente “una violencia verbal similar a la del kirchnerismo, dado que Milei se mueve con la misma lógica amigo/enemigo”, lo que generó el enojo de parte del público presente, aunque no todos estaban identificados con ese espacio político.
Lejos de amedrentarse, Meardi siguió con los paralelos: “Ni robarse todo ni la anomia del Estado son soluciones válidas”, y consideró que el DNU debe ser tratado “en el Congreso y en la Corte Suprema”, pidiendo entonces que pase al plenario de concejales para tener mayor tiempo de analizar el contenido antes de expedirse.
Esto disparó cruces entre los ediles, recordando Giacometti que el DNU “afecta a 300 aspectos de la vida social y económica de la población de manera inconstitucional”, y que eso es lo que estaba en discusión.
En definitiva, se pasó a la votación y su impuso el criterio del oficialismo, que con sus siete votos logró postergar la votación en el recinto y evitar expedirse sobre la metodología empleada por el presidente Milei para dictar sus primeras medidas. Esto generó nuevos encontronazos y cruces con el público presente, que hizo saber su disgusto por la decisión de la mayoría.
ASUMIÓ BARBEY
Poco después de las 11 de hoy en el edificio de Vías y Obras se realizó la última sesión del Concejo Municipal de Venado Tuerto. En la misma, juró como nuevo legislador Guillermo Barbey en reemplazó de Nahuel Pasquinelli, quien se toma licencia para desempeñarse como Coordinador Operativo de Zona Sur del Ministerio de Seguridad de Santa Fe.
La sesión comenzó con la aprobación de las notas cursadas por Pasquinelli pidiendo licencia y por Sofía Galnares comunicando que no asumirá como concejal por haber sido elegida diputada provincial. De este modo, se aceptó la resolución que dispone la asunción de Guillermo Barbey como concejal. Cabe recordar que, este último estaba quinto en la lista de candidatos del desaparecido Primero Venado en la elección del 2021.
Luego de la jura de el flamante edil, el presidente del cuerpo, Juan Ignacio Pellegrini comenzó con la larga lectura de los 44 asuntos ingresados en la sesión.
Entre lo más destacado (además del polémico tratamiento del rechazo al DNU de Milei), se aprobaron una series de proyectos de resoluciones y de ordenanzas, entre las que se destacan: el aumento de la Unidad Tributaria Municipal (UTM), la aprobación de la renovación de la designación de Viviana Downes al frente del Instituto Municipal de Previsión Social, la ampliación del Presupuesto del 2023, la modificación y derogación de artículos de la Ordenanza General Impositiva.
Nota gentileza Venado 24.