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La candidata a diputada de La Libertad Avanza sostuvo que hay que respetar “los derechos de los isleños”.
En plena campaña electoral, la postulante a canciller de Javier Milei, Diana Mondino, propuso cambiar la histórica política exterior que la Argentina mantuvo respecto del reclamo de soberanía por las Malvinas, al plantear que hay que respetar los derechos de los habitantes de las islas. Este giro implica abrir la puerta a la autodeterminación de los isleños, que es precisamente la posición de Gran Bretaña.
La declaración de Mondino tiene un valor extra porque fue hecha ante el diario londinense The Telegraph a través de un artículo de su firma bajo el título “Los derechos de los isleños serán respetados si Javier Milei gana las elecciones en la Argentina”.
“Los derechos de los isleños van a ser respetados, deben ser respetados y no se les puede faltar el respeto. El concepto de que uno le puede imponer a la gente lo que se puede hacer o lo que se debe hacer es extremadamente feudal e ingenuo”, aseguró la economista.
Mondino dejó en claro la intención de una eventual administración de Milei de diferenciarse de lo hecho hasta aquí por los distintos gobiernos sobre la Cuestión Malvinas. “Ahora mismo estamos en el peor de los mundos, porque ni Gran Bretaña ni Argentina pueden hacer un uso razonable de los recursos que hay allí abajo”, aseguró la aspirante a Ministra de Relaciones Exteriores.
La propuesta de la libertaria en términos diplomáticos implicaría que el gobierno nacional renuncia a la discusión de soberanía de las Malvinas con el Reino Unido, y que reconoce a los habitantes de las islas como una tercera pata en la disputa.
La disputa por las Malvinas tuvo su punto más dramático con el desembarco de tropas argentinas en abril de 1982, que desató una guerra argentino-británica durante diez semanas. Provocando la muerte de 649 militares argentinos, 255 británicos y 3 civiles isleños.
Sus dichos provocaron la dura reacción de funcionarios del Gobierno y de Juntos por el Cambio, que la acusaron de “desconocimiento” y de no cumplir con la Constitución.
En la reforma de 1994, en su Disposición Transitoria Primera, la Carta Magna “ratifica su legítima e imprescriptible soberanía sobre las islas Malvinas, Georgias del Sur y Sándwich del Sur y los espacios marítimos e insulares correspondientes” y señala como un “objetivo permanente e irrenunciable” la recuperación de ese territorio por la vía diplomática “respetando el modo de vida de sus habitantes”. No habla de deseos o derechos porque significaría reconocerles el principio de autodeterminación.
Mondino también sostuvo que “no se puede imponer ninguna decisión a otras personas, ni a los argentinos ni a nadie”. “El concepto de que se puede imponer a la gente lo que se puede hacer o lo que se debe hacer es muy feudal e ingenuo”, insistió.
Uno de los primeros en salir a cuestionarla fue Federico Pinedo, exsenador y uno de los asesores de Patricia Bullrich en política exterior.
“Sería importante entender cuáles serían esos derechos de los isleños”. Siempre dijimos que corresponde respetar sus intereses y la Constitución aclara que se trata de su modo de vida”, planteó Pinedo.
En tanto, el secretario de Malvinas de la Cancillería, Guillermo Carmona, consideró que la postura de la candidata de Javier Milei “amenaza la soberanía nacional” e implica una “total ignorancia del régimen constitucional argentino”.
“Por un lado plantea el reconocimiento a los isleños con total ignorancia del régimen constitucional argentino y, con sus afirmaciones, da lugar a un presunto derecho de autodeterminación que la Argentina y la comunidad internacional rechazan”, advirtió Carmona.
Agustín Rossi, jefe de Gabinete y candidato a vicepresidente de Unión por la Patria, también se sumó a las críticas y sostuvo que Mondino manifestó “un desconocimiento de lo que significa la política internacional”. “Lo que está haciendo es entregar Malvinas, además de incumplir con la Constitución Nacional”, dijo.
La posición histórica que han tenido los distintos gobiernos tras la guerra de 1982 y con el retorno de la democracia, fue reafirmar que el derecho de libre determinación no es aplicable a las Islas Malvinas, para sus habitantes, porque no se trata de un pueblo colonizado ya que hubo una ocupación del territorio en 1833 y fue expulsada la autoridad argentina. Mientras que los británicos tomaron medidas para impedir su regreso e implantaron súbditos de la Corona.
En sintonía, la Resolución 2065 de la Asamble General de las Naciones Unidas reconoce la existencia de una disputa de soberanía entre la Argentina y el Reino Unido e invita a ambos países a negociar para encontrar una solución pacífica a la controversia. No hay ningún reconocimiento de los habitantes como parte.
Cada año, la Argentina plantea esa postura y Londres se niega a mantener este diálogo y afirma que los isleños tienen derecho a la autodeterminación, lo que rechaza Buenos Aires pero, ahora, promueve Mondino.