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Se trata de Mario Peral, propietario del sello de Unión Popular Federal en la provincia mediterránea.
No será Thomas Edison, y hasta tildarlo de inventor seguramente sea un despropósito, pero en el círculo rojo de la política cordobesa suelen llamar a Mario Alfredo Peral como un ingenioso busca, que de alguna manera logró revolucionar las picardías electorales en la provincia mediterránea.
Su última genialidad fue crear “la cooperativa de listas” para que en su partido Unión Popular Federal puedan presentarse varias candidaturas sin importar que sus ideologías sean diametralmente opuestas.
“El argentino es argentino, esa es mi ética. Abrí el juego, no me senté como uno en ninguna lista aunque soy el dueño del partido. Los que me piden presentar listas en mi partido son dirigentes que no pudieron participar en sus espacios de origen. Yo apelo a que gane cualquiera”, confiesa Peral sobre el negocio que inventó, en una nota con La Voz.
En pocos días, el Gobierno Nacional le terminará de girar a Peral $ 90 millones por las propuestas que su partido presentó para Diputados Nacionales y representantes en el Parlasur. La plata, supuestamente, era para la impresión de las boletas.
En las elecciones del 13 de agosto, La Dirección Nacional Electoral (DINE), que antes dependía de Eduardo Wado de Pedro pero que para estas elecciones pasó a la órbita de la Secretaría General de Julio Vitobello, le había asignado a Unión Popular Federal $ 9.000.000 por cada categoría.
Pero Peral reclamo ante el Ministerio del Interior Nacional para que le den más plata. Y vaya que lo consiguió: sin dar demasiadas vueltas, se multiplicó por cinco ese monto. “Lo que nos está pidiendo es basado por dos fallos de la Corte Suprema que marcaron un antecedente. Ahora estamos esperando que la Justicia Electoral cordobesa nos autorice a, efectivamente, depositarle el resto de la plata (otros $ 72 millones), que sería lo que marca la ley”, explicó Clarín un alto funcionario de la Dirección Nacional Electoral.
Una lástima que los cordobeses no supieron valorar el aporte que el Estado Argentino hizo para financiar al partido político de Peral: apenas supero los ocho mil votos quedando muy lejos de conseguir el 1.5% para seguir en carrera luego de las PASO.
¿De dónde viene Mario Peral? Los políticos, pero sobre todo los dueños de las imprentas cordobesas donde se hacen las boletas, lo conoce bien. Aunque nadie puede asegurar con exactitud cual sería su paradero ideológico.
“Es un vivillo que no hace nada ilegal: logró inscribir un partido político y lo subasta al mejor postor. Las Primarias que invento Néstor Kichner potenció su negocio. Así, en cada elección, abre el abanico para cualquiera que quiera presentar una lista y competir en las PASO. Obvio, la administración de los millones que le envía el Estado para imprimir boletas que nunca se hacen lo maneja él”, describe un experimentado dirigente peronista que supo ser ministro cordobés.
En la nota con La Voz, el propio Peral explica su reclamo por los $ 90 millones: “La Dirección Electoral Nacional deposita un sólo fondo por cada partido, no por lista. Por eso presenté un recurso de reconsideración con la jurisprudencia de Bandera Vecinal. Estoy luchando por esos fondos, que nos den el dinero para imprimir los votos, no para otra cosa. Es lo que marca la ley: un fondo para cada lista”, se justifica. Y agrega como autodefinición: “Siempre estoy corriendo la liebre”.
Aunque no lo logre demasiado, Peral también trata de encontrarle alguna coherencia de sus constantes vaivenes ideológicos “En 2013 fui como adherente de Cambiemos para no perder el 1,5 por ciento, pero soy peronista histórico”. “No armé un partido político para acordar por un cargo. Yo hace 40 años que hago política y jamás ocupé un cargo. El día que llegue, quiero llegar por el voto del pueblo”, agrega.
En la capital cordobesa aseguran que la terminal política de Penal es el ex intendente peronista Daniel Giacomino y que a través de él se acercó con gente de La Cámpora. Pero parece que en la canasta de Unión Popular Federal son varios lo que ponen huevos: Marcelo Silvio D’Alessandro, el exministro de Seguridad y Justicia porteño, figura como “presidente honorario”.