El Comité de Crisis definió liberar el suministro para clientes con contratos firmes que habían sido cortados en algunas regiones del país. La suba de la temperatura dio un respiro al consumo. En la ciudad de Mar del Plata, el servicio está prácticamente restablecido en su totalidad
El Comité de Crisis que conformó el Gobierno con las empresas de gas natural consideró que el sistema de transporte de fluido ya no se encuentra en emergencia ante una mejora en la presión de los gasoductos y un consumo menor por temperaturas más benignas. Es por eso que se definió avanzar desde este mediodía con el levantamiento de los cortes a estaciones de GNC e industrias con contratos “firmes” que habían sido dispuestos en algunas regiones del país (Buenos Aires Norte, Centro Norte, Litoral, Norte, Noroeste, Cuyo y Sur), según informó la Secretaría de Energía de la Nación.
En la ciudad de Mar del Plata, el servicio está prácticamente restablecido en su totalidad, según informó la empresa distribuidora Camuzzi.

“Las distribuidoras están avanzando en todo el país con la liberación progresiva del consumo firme, y en las próximas horas, las empresas transportistas continuarán evaluando la evolución del sistema para reactivar también los servicios interrumpibles, tanto para la demanda local como para las exportaciones”, añadió la Secretaría que conduce María Tettamanti.
Posteriormente, las distribuidoras recurrieron a cortes en industrias que cuentan con contratos “firmes, pero con ventana”, lo que implica interrupciones acotadas y programadas durante el invierno, para determinado volumen de consumo, dejando únicamente el servicio mínimo necesario. Esta instancia funciona como una segunda herramienta de regulación ante situaciones críticas de abastecimiento.
Pese a estas medidas escalonadas, se produjeron cortes de suministro en clientes residenciales, algo poco habitual. En Mar del Plata, por ejemplo, usuarios “ininterrumpibles” se vieron afectados, lo que representa un riesgo para la seguridad domiciliaria, dado que la restitución del servicio en estos casos exige la intervención del personal autorizado de la empresa y reconexión medidor por medidor para evitar escapes.

A diferencia de la electricidad, el restablecimiento del gas requiere procedimientos individuales y controlados. Por esa razón, es inusual que las redes residenciales lleguen a perder presión por completo.
El Enargas estimó que la demanda de gas natural superó, entre miércoles y jueves, los 100 millones de metros cúbicos diarios, un incremento del 25% respecto al mismo período del año pasado. Ante estos valores, el Gobierno coordinó junto con las empresas los cortes necesarios para proteger la provisión residencial.
La situación coincidió con una ola de frío que afectó a todo el país. Según la Asociación de Distribuidores de Energía Eléctrica (Adeera), el consumo de energía eléctrica marcó un nuevo récord para el invierno, con 28.119 MW registrados a las 20:36 del martes 1 de julio, el mayor pico en un día hábil según datos de Cammesa.
Las temperaturas extremas se sintieron en las 23 provincias y en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Hubo nevadas inusuales y la capital registró el registro térmico más bajo desde 1991, ubicando a Argentina entre los lugares más fríos del planeta en esos días. Frente a este escenario, algunas distribuidoras implementaron acciones preventivas para asegurar el abastecimiento a los hogares y preservar la seguridad del sistema.