A través de una estafa telefónica, delincuentes hicieron creer a una pareja de adultos mayores que su hija había sido secuestrada y los obligaron a entregar las joyas que atesoraban desde hacía mucho tiempo. Lo más peligroso del episodio -además de ser tenso y angustiante para las víctimas- fue que realizaron la entrega del “rescate” en la vereda de su casa a uno de los delincuentes.
La pareja engañada recibió la llamada a las 5.40 de este miércoles en el teléfono fijo de su vivienda ubicada en Agüero al 1000. Los delincuentes, aprovecharon la sorpresa y desorientación de las víctimas para hacerles creer que habían secuestrado a su hija.
Como suele ocurrir, los delincuentes utilizan datos que las mismas víctimas aportan en su estado de nerviosismo y en medio del temor por tener -supuestamente- a un familiar secuestrado. Suele ocurrir que hasta confunden las voces y creen reconocer a su familiar en una situación dramática suplicando ayuda. Fue así que una mujer simuló ser la hija de la pareja implorando por su rescate.
Durante la duración de la llamada, se les advertía a la pareja que no debían colgar y mucho menos intentar llamar a su hija, lo que les hubiera significado descubrir el engaño.
En su desesperación, las víctimas reunieron todas las joyas que atesoraban desde hace mucho tiempo para pagar el rescate exigido. Fue así que el dueño de casa salió a la vereda y entregó el botín a un hombre que lo aguardaba encapuchado.
Rato después, descubrirían que todo se había tratado de un cuento del tío.
Las víctimas radicaron la denuncia y se aguarda por la investigación.
Este informe fue elaborado con información recabada por Radio Jota -a la espera de los informes oficiales de la Policía-, con el fin de advertir a la población sobe esta peligrosa modalidad delictiva.