La Superintendencia de Servicios de Salud estableció de qué manera las prepagas deberán informar los aumentos no sólo a la entidad, sino también a los usuarios.
La Superintendencia de Servicios de Salud avanza en la desregulación de la medicina prepaga y habilitó a las empresas del sector a aplicar libremente aumentos en las cuotas de los planes de cobertura de manera variable conforme las condiciones del plan (con o sin copagos) y de acuerdo a las regiones o zonas en las que brindan la atención médica asistencial.
Así lo estableció a través de una norma que implementa que las empresas tendrán la responsabilidad de informar a la Superintendencia de Servicios de Salud de esos aumentos, especificando los criterios utilizados para cada zona o región, así como la existencia o no de sistemas de copagos.
1. Costo base del plan contratado
2. Costos adicionales por coberturas específicas
3. Ajustes por edad o factores de riesgo.
4. Aportes, cotizaciones y/o cápitas recibidos.
5. Impuestos y/o tasas aplicadas.
El desglose deberá presentarse de manera clara y comprensible, utilizando un lenguaje sencillo y evitando tecnicismos innecesarios. Cualquier cambio en los conceptos facturados deberá ser notificado al afiliado con al menos de TREINTA (30) días de anticipación, explicando las razones de dicha modificación.
Por último, el titular de la SSS, Gabriel Gonzalo Oriolo, dictó que el incumplimiento de estas disposicionados será considerado una infracción grave y estará sujeta a sanciones.
Desregulación de los precios de las prepagas: cuál es el objetivo de esta nueva medida
De acuerdo a la Resolución, el objetivo es establecer el “derecho a una cobertura adecuada y equitativa” y remarca la necesidad de que la política de ajustes refleje una diferencia entre las entidades evitando las disparidades de costos entre distintas regiones.
“Permitir esta diferenciación en los valores de las cuotas según el tipo de plan y la región contribuye a una aplicación más adecuada de los incrementos tarifarios”, explicaron.
También se puntualiza en la eficiencia de la comunicación, que tenga en cuenta los indicadores más actualizados del mercado “que reflejen con la mayor transparencia la realidad económica imperante”.
En ese sentido, justifican que la actualización de los precios de acuerdo al IPC permite que se realicen teniendo en cuenta las “condiciones reales del mercado y a la economía en general” manteniendo un equilibrio entre la sostenibilidad financiera y la capacidad de pago de los usuarios. Además de que insiste en la necesidad de mantener datos actualizados para que los usuarios puedan tener una mayor comprensión de la justificación detrás de los cambios.