Estas propuestas permiten aprovechar sus texturas y aromas en combinaciones creativas
La presencia de frutos secos en la alimentación cotidiana se ha incrementado gracias a sus múltiples beneficios nutricionales y a su capacidad para complementar tanto recetas dulces como saladas.
1- Ensalada de espinaca, manzana verde y nuez

Esta ensalada ofrece un contraste atractivo entre dulzura, acidez y crocancia. La espinaca aporta frescura, la manzana otorga un toque ácido y la nuez complementa con su perfil crujiente. Se trata de una opción ligera y equilibrada, ideal como entrada o acompañamiento.
Ingredientes:
- 200 gramos de espinaca fresca
- 1 manzana verde
- 70 gramos de nueces
- 100 gramos de queso de cabra
- 3 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharada de vinagre balsámico
- Sal y pimienta
Preparación:
- Lavar la espinaca y secarla bien.
- Cortar la manzana en rodajas delgadas.
- Trocear las nueces.
- En una ensaladera, combinar espinaca, manzana, nueces y queso de cabra en pequeños trozos.
- Batir aceite de oliva, vinagre, sal y pimienta. Verter el aderezo sobre la ensalada justo antes de servir y mezclar suavemente.
2- Galletas de avena y almendras

Estas galletas combinan la suavidad de la avena con el sabor y la textura de la almendra. Son ideales para desayunos, meriendas o para acompañar infusiones, ofreciendo energía y saciedad durante el día.
Ingredientes:
- 160 gramos de copos de avena
- 80 gramos de almendras picadas
- 100 gramos de azúcar
- 1 huevo
- 60 mililitros de aceite vegetal
- 1 cucharadita de polvo de hornear
Preparación:
- Mezclar avena, almendras, azúcar y polvo de hornear en un bol.
- Añadir el huevo y el aceite, unir todo hasta formar una masa uniforme.
- Formar bolitas y aplanarlas sobre una placa para horno cubierta con papel manteca.
- Hornear a 180 °C durante aproximadamente quince minutos, hasta dorar los bordes.
- Dejar enfriar para que se endurezcan y resulten crocantes.
3- Pollo con costra de pistachos

Los pistachos forman una cobertura aromática y sabrosa, transformando una simple pechuga de pollo en un plato principal destacado. Esta receta resulta adecuada para quienes buscan opciones diferentes con carnes blancas.
Ingredientes:
- 4 pechugas de pollo
- 100 gramos de pistachos pelados
- 2 huevos
- 3 cucharadas de pan rallado
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- Sal y pimienta
Preparación:
- Picar los pistachos hasta obtener un granulado no muy fino.
- Mezclar pistachos y pan rallado.
- Salpimentar las pechugas y pasar por huevo batido.
- Empanar cada pechuga con la mezcla anterior.
- Cocinar en sartén con aceite caliente hasta dorar ambos lados y asegurar la cocción interna.
- Presentar cortado en medallones para resaltar la costra.
4- Pasta integral con pesto de avellanas

El pesto de avellanas resulta una alternativa al clásico pesto genovés. Proporciona un sabor intenso y una textura cremosa, acompañando muy bien a la pasta integral y a distintos platos de verduras asadas o carnes magras.
Ingredientes:
- 70 gramos de avellanas tostadas
- 2 tazas de hojas de albahaca
- 40 gramos de queso parmesano rallado
- 1 diente de ajo
- 120 mililitros de aceite de oliva
- Sal
- 400 gramos de pasta integral
Preparación:
- Cocinar la pasta en abundante agua con sal, siguiendo las indicaciones del envase.
- Colocar avellanas, albahaca, queso y ajo en una procesadora.
- Triturar y agregar aceite hasta obtener una salsa densa y homogénea.
- Rectificar la sal y reservar.
- Escurrir la pasta caliente y mezclar con el pesto antes de servir.
5- Barritas energéticas de frutos secos y semillas

Estas barritas caseras permiten aprovechar distintos frutos secos, combinados con semillas, avena y frutas deshidratadas. Son aptas para colaciones, meriendas o para llevar como snack durante actividades fuera de casa.
Ingredientes:
- 120 gramos de frutos secos mixtos
- 60 gramos de semillas (girasol, chía o calabaza)
- 80 gramos de copos de avena
- 80 gramos de miel
- 2 cucharadas de crema de cacahuate
- 40 gramos de pasas o arándanos secos
Preparación:
- Trocear los frutos secos y mezclarlos con semillas, avena y frutas deshidratadas en un bol.
- Calentar la miel y la crema de cacahuate hasta obtener una mezcla fluida.
- Integrar con los ingredientes secos y mezclar rápido para que quede todo bien unido.
- Disponer la preparación en un molde y presionar.
- Refrigerar al menos dos horas y cortar en barritas para conservar en recipiente hermético.